Una historia entre manos,
Viejas cartas, recuerdos viajeros.
Generaciones que se unen,
Se conocen,
Se entrelazan,
Para mantener viva la imagen
Del luchador incansable
De diecisiete años.
Sin una pizca de idioma regional,
Y solo lo necesario para anticipar
Una nueva vida
En el granero del Mundo.
La tierra seca será su hogar
O simulará la escenografía
De su antigua vida.
El alma perdida,
Solamente hallará al hombre sumiso
Al defensor del patrimonio
Al amor celestial,
Al padre respetable,
Al vecino trabajador,
Al solidario.
Y los que llevamos su sangre,
Los que llevamos sus gestos,
Los que llevamos sus costumbres,
Los que llevamos su apellido,
Los que llevamos su imagen imborrable
Y los que no olvidamos,
Si recordaremos,
Si seguiremos,
Su incansable amor por Vivir.
Sol Ochoa.
Conforme te leo, voy confirmando que tienes un gusto exquisito al escribir.
ResponderEliminarTener bien definidas las raices lo creo fundamental para hacernos aun mas grata la vida, fortalecer la identidad nada mejor que eso.
ResponderEliminar¿La imagen no es de una region del Caucaso?
Saludos.