Sugar Walls

Se abre camino entre las columnas de estilo griego,
Corre las cortinas con flecos oscuros y desmenuzados,
Observa el atardecer rojizo con leves matices rosados,
Huele la fragancia a flores desconocidas, de aromas exóticos,
Las paredes de azúcar se dejan habitar por el joven,
Le dan lugar en sus colchones mullidos,
Y su ambiente humidificado, y acalorado
Brindan
El descanso agitado,
El sueño eterno,
El vibrar corporal
Y seguramente,
El cantar orgásmico.

Sol Ochoa.

Usado

¿Desgasté mi instrumento?
Lo encontré desarmado.

Los brazos yacían adormecidos,
Los dedos inanimados y adoloridos con callos,
Los hombres rígidos y contracturados,
El cuello frágil y sangrante,
Los labios entreabiertos y resecos,
Los ojos irritados y humedecidos,
Cubiertos por la manta de basurilla urbana,
Los pechos adormecidos y firmes,
El estómago inflamado,
Los ovarios hemorrágicos,
Las piernas como pozos de guerra,
Los pies llanos
Las uñas aferradas a la carne de su terruño.

Un instrumento desgastado para el amor,
¿O acaso el amor ha desgastado mi instrumento?

Sol Ochoa.

Autodeficinión de "Soledad"

Ella es cruel y se ríe de los demás,
No por autosatisfacción,
Sino por amor, ellos la alegran.
Es una mezcla un poco rara,
Punk, Rocker, talvez Metalera o Hippie, con algún toque Emo
Pero su corazón es romántico y melódico.
No le molesta decir que le gusta la música clásica,
Que disfruta interpretándola con su ¡violín gigante!,
O con su piano de Yamaha,
O la guitarra criolla de su Hermano,
O con la armónica de su Viejo,
O con su voz de “cristal”, como dijo Pablo un día.
No le importa decir que ama los Ramones,
Que tiene una remera de ellos, pero que odia “Poison Hearth”, su mejor tema.
Fíjate, que tampoco le disturba decir que escuchaba Miranda,
Cuando pregonea que no es música directamente.
Pareciera sentir orgasmos musicales cuando escucha y canta Led Zeppelín,
Pero admite que le cuesta pegar gritos como Robert Plant.
Tampoco le incomoda admitir que toca en las misas del colegio,
Que ella se encarga de organizar el coro,
Y que ella se atreve a dar la cara y desvanecerse de vergüenza cuando algo
Sale mal.
Ella admite, que se frustra cuando la “Elegie” de Fauré no suena,
en su ¡contrabajo pequeño!
Admite que llora,
Admite que escribe cosas para calmarse,
Admite que le falta algo que muchas tienen,

Ella nunca te va a “mentir”.
Ella siempre te va a decir que te quiere.
Puede parecer la persona más fuerte del mundo
Pero al mismo tiempo, se resquebraja con la sencillez en que sopla el viento.

Es así, quiéranla.

Sol Ochoa.

Segundos

En tan solo unos segundos,
cuerpos se desgarrran.
se abren a sensaciones no experimentadas,
se retuercen de dolor.

Necesito huir de aquí,
tiemblan en el suelo
y no puedo ayudarlos.
La sangre se escapa como en un rio
y la gente me observa,
me juzga de asesina,
y solamente disfrutaba de una noche de felicidad,
donde no recuerdo mas nada.

Tal vez solo mi fuerza atropellando a esos niños.

Sol Ochoa.

El invierno me vuelve valiente.

¿Sabés qué?
Ya no necesito de tu abrigo,
Tiene agujeros y entra frío,
Se me hiela el corazón si estas conmigo,
¿Y de que me sirve un fuerte resfrío?
Cuando ni siquiera sirvo
Para estar Contigo.

Creo que te puedo devolver tu bufanda,
Me enreda
Y me raspa,
con solo saber que me hartas,
Y no tolera esta trampa
que es estupida y ¡basta!

Cuanto más te alejes, mas frío tendré
Y así mi cuerpo comenzara a vencerse
Solo y sin calor,
Solo y sin razón,
Solo y sin amor.

Sol Ochoa.

Ningún Creep.

Solo necesitaba belleza interior,
me cansé de aquellos principes musculosos y de rasgos sexuales.
Solo ansiaba un poco de amor,
me cansé de aquellos apesumbrados y mohosos sentimientos.
Solo pedía sentirme querida,
me canse del "te amo" y al mismo tiempo "te odio".
Solo clamaba un joven como yo,
me cansé de los "a todo terreno".
Solo encontré a uno,
me cansé de estar lejos de él.
Iré a nuestro encuentro.

Sol Ochoa.

Estupidos que no se recuerdan.

_Che Martin, queria decirte, que suerte que pudiste empezar de nuevo:

Te olvidaste,
Tu mente llego en blanco,
Tus ojos solo ven el presente a ciegas y el futuro con amor,
Tus oídos recuerdan solo viejas canciones de radio,
Tus manos acarician nuevas curvas,
Tus pies se arrastran por el suelo en búsqueda de nuevos horizontes,
Tu corazón palpita por lo desconocido,
Tu amor será para otra.

Ella, su voz, su cariño, sus risas, sus payasadas, sus curvas,
Su casa, su corazón, sus berrinches, sus ocurrencias, sus bellezas momentáneas,
Su espontaneidad, su grito, su llanto, su todo, desaparecieron de ti.


_Che Martín, de Celeste ¿no te acordás mas?


“Cuando los buenos somos olvidados, nos limitamos a escribir para guardar los recuerdos malos, y recordar lo esenciales que fuimos alguna vez”

Sol Ochoa.

"Para quien lo necesite"

El ser humano es vivo ;)

En la segunda imagen para evitar los malentendidos, se habla en ambos idiomas (por las dudas).

JAJA

PD: Perdón por el vacio de esta entrada, pero la verdad que ameritaba un lugar en este espacio =)

Morir

Presiento,
En realidad, siento
Un fuerte dolor de cabeza y corazón.
Seguramente un calmante, hará que mis sesos dejen de retorcerse,
pero dudo que mejore mis aurículas.
Estas no paran de sangrar y duele,
Vivido por muchos, comprendido por pocos.
Poco a poco, el oxígeno se empieza a intoxicar
Y el calmante mas efecto no hará.
Un hemisferio se queja por amor, el otro ni siquiera es usado, y
el órgano comienza a palpitar al ritmo del llanto entrecortado
de la joven callada, introvertida por dentro y extrovertida por fuera.
Se siente,
como Morir.

Sol Ochoa.

El piano y el Violoncello

Él la acaricia de tal manera que ella se ponga tensa y suave al mismo tiempo, Sus dedos tocan al compás del amor, todas sus proporciones,
Sus extremidades impulsan que sus gemidos sean más fuertes o incluso, más callados.
Sus ojos se cierran al sentir las vibraciones que el cuerpo inerte transmite,
Sus labios tararean las sensaciones que experimenta al besar esas bellas notas Que este piano, comunica.

En cambio, en otra habitación, en otro espacio, en otro mundo

Ella, lo acaricia de tal manera que el vibre y se relaje al mismo tiempo,
Sus dedos rozan sus cabellos para experimentar la fricción,
Sus extremidades llenan de locura el cuerpo inerte,
Sus ojos se cierran, se abren, se cierran para controlar la perfecta adaptación, Sus labios reposan, sonríen, sufren las sensaciones, que el transmite,
Que este violoncello, comunica.

De vez en cuando se cruzan, se conocen, se interpretan,
Dejan a sus amantes y comienza en famoso enredo,
Donde la percusión y la armonía se juntan
Y realizan, lo que alguna vez alguien llamo AMOR.

Sol Ochoa.

La carta más Bella por Lauret :)

Nadia:

Nadie dijo que iba a ser fácil. Nadie nació del vientre de su madre con un manual de instrucciones cosido al cordón umbilical, que dijera cómo, dónde, por qué ni en qué momento. Nadie publicó en ningún medio masivo las respuestas de la vida, porque la gente quizás todavía no entiende que la felicidad se encuentra en cosas sencillas: como en una flor, en una sonrisa de quien queremos, en el sol que sale cada mañana y nos dice buen día.

Lo que pasa es que la vida nos regala demasiado. Y cuando uno tiene demasiado, empieza a minusvalorar aquellas cosas que realmente tendrían que darle sentido a todo esto que se nos dio, a todo lo que justamente, no tendría que ser efímero, fugaz, momentáneo.

Entonces cuándo es que las personas caen en la cuenta de que podría llegar a ser tarde, de que aquel sol brillante no va a estar siempre saludándonos, de que es posible que nuestra almohada no pueda contener las lágrimas de cuando estemos tristes, que esos álbumes de fotos quizás se evaporicen con el tiempo y todo desaparezca… porque hoy, acá, en esta vida, es esto… pero luego, quién sabe.

Algunos comprenden las maravillas de la vida (que no son esas siete, u once, sino las miles de millones, aquellas quillones –por decir un número infinito, que no existe- que están en cada mariposa, en cada caricia, en cada arco iris que sale después de un día de lluvia); tarde, cuando ya están llegando al final del largo recorrido, luego de muchos, muchos años, y con el pelo canoso y bastones para poder caminar.

A otras personas, quién sabe por qué Dios lo quiere así, las respuestas les llegan antes. Acaso sea porque eso es lo que ellos ansían internamente…, o porque son parte de un grupo de elegidos, de ángeles en la tierra que, sin que ellos estén siquiera enterados, el Ser Superior quiere que entiendan. Que entiendan cosas que los demás jamás van a poder comprender porque están vendados, tienen los oídos sordos y las manos atadas. En cambio los ángeles… los ángeles tienen sus alas celestiales y tienen que aprender a volar.

Pero por alguna razón pareciera que ser ángel en la tierra es una tarea dificilísima. Y requiere muchísimo más esfuerzo que el de ser un ser humano normal, que ya de por sí trae sus tantas complicaciones. Este pequeño selecto grupo debe luchar con mucha más dureza, debe hacerse fuerte a costa de sacrificios, debe llegar al final del camino acaso más cansado que los demás, pero con todos los sentidos alerta, conociendo todo aquello que el resto jamás va a llegar a atisbar, por no ser elegido.

Y estás vos. Un ángel en la tierra que debe luchar, que debe seguir adelante y activar todo los sentidos, y con vigor debe lograr correr la venda de los ojos, debe desatarse las manos, los pies, y comenzar a correr, a caminar, a saltar… a vivir como realmente se tiene que vivir.

Un ángel en la tierra que por nada del mundo debe bajar los brazos, porque puede. Puede, y eso es lo importante, en el momento en que se sabe que uno es, debe centrar todo su ser para conseguir aquello que busca. Porque proponiéndoselo realmente y poniendo el espíritu en cada acción es la única forma en que todo va a ser posible para activar las alas…

…y volar.

Y nosotros Nadia, todos nosotros, queremos que vueles. Que aprendas a volar.

Nos tenés para lo que necesites,

Con todo el cariño y la fuerza del mundo,

3ro, 4to y 5to año 2008 Santa María

La llegada

Ya me presente años atras, cuando salí del vientre de mi madre y dije, buenos dias pero en un idioma incomprensible y de llantos, me palparon, me agitaron y me exploraron trataron de arrancar la sangre de mi piel, las flemas y la mucosidad de mi corazón, talvez todo por mi bien, hasta llegar a los brazos de ella donde la paz se reencontró conmigo misma, y me asustó el hecho de saber que un nuevo mundo se me acerca.

Que manera rápida de llegar, y con copas de champagne para festejar, la llegada de la luz, que pronto oscurecería.

Sol Ochoa.