lunes, 12 de julio de 2010

Yo soy vieja

Escapando de mis obligaciones,
Inventando nuevas identidades,
Pensando en futuras excusas
Y dándole caprichos a mi gula,
Mientras acariciaba a mi sobrino gato
me percaté de mi vejez.
De la que se instala con el invierno
Y me convierte en un ser pequeñito y arrugado.

Si me ves de lejos,
Un pimpollo lila y beige se arrastra por la avenida Acoyte.
Tal vez un poco más de cerca,
Veas algo con curvas y mirada perdida en el asfalto
(Siempre a punto de ser arrollada por un auto.)
Cara a cara soy improvisada y famélica.
El habla es quejosa, seca, acelerada:
“siempre se llega tarde en la vida”.

Llegar a mi hogar es estirarse, y prepararse un café.
Flexionar los brazos y seguir pensando de lo que sea.
Otro porcentaje de mi cerebro se lo dedico a mis ganas de llorar
Por cosas inusuales o surrealistas (en todo el sentido de la palabra).
La parte motora es para teclear incoherencias como esta en la máquina.
La parte del corazón es para justificar un poco todo esto,
y generar algún que otro embrollo emocional.

5 comentarios:

  1. Abrumadora sinceridad.

    Liniers y Troche me condujeron a ti, ¿tú a dónde habrás de llevarme en estos textos?

    Saludos!

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  2. Y...ya no tenés 16, los años no vienen solos.


    (no se ni cuánto tenés (ahora me decís 16))

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