miércoles, 16 de diciembre de 2009

El Imperio de la Tarde se volvió Arena.

Creemos que fueron 25 cuadras aproximadas de pura caminata con un objetivo particular. Deslumbrarnos, sorprendernos de lo bello, de lo estético que puede tener una visual de un viejo loquito.
Hipnotizarse con las miradas de personas magníficas.
Decir: "Podes creer que Frida Kahlo pinto esto, esta enfrente de nosotros, ella pintó esto y lo estamos viendo"
Emocionarse: "Nunca me imagine que esto iba a estar acá, es increible".
Señalar: "Mira al de la boina".
Desquiciarse con los ojos de Bob Dylan, el perfil de Lou Reed, el magnetismo de Marylin.
Las enredamaderas, lo transparente, lo que no está escondido, lo puramente visual y extraño para los ignorantes, para los mozos (a su debida explicación).
El Capitalismo presente y la belleza del instante señor pandereta.

La originalidad más que nada, las fuentes otro poquito.



Sol Ochoa.

2 comentarios:

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