jueves, 17 de diciembre de 2009

Desborde

Esta es la presentación de mi adrenalina, inexplicablamente, horrenda.
Nunca me sentí tan hiperquinética en mi vida,
ni siquiera en las situaciones que debería haberlo sido.
Quité todos los libros de la estantería,
removí todo el polvo,
revisé cada partitura perdida.

La energía era constante, no podía pararla, inclusive hasta no tolerar sonidos mínimos, tuve que aprender a crearlos por mi misma, rasguear los acordes yo sola para poder acostumbrarme a las quintas y a las septimas.
Tuve que escribir esto, porque mis dedos se deslizan rápido y se atropellan.

Suena a que voy a tener un zarpado derrame cerebral si sigo tan apresurada.

Como todo el año.


Sol Ochoa

2 comentarios:

  1. A mí me pasa todo lo contrario. No puedo ser tan muerta.

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  2. "Suena a que voy a tener un zarpado derrame cerebral si sigo tan apresurada."

    Genial. En serio, me gustó eso, creo que lo mejor de todo el blog.
    Te quiero.

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que decis?