lunes, 22 de marzo de 2010

Final de ustedes, queridos.


Finalmente, los días concluyen en donde los seres humanos fallecen.
No importa cuanto es el esmero en crecer como persona, siempre están los demás para sofocarte e imposibilitar que una vez sola, te sientas bien contigo mismo.
¿Cuál es la razón? “Ninguna”, o querer ver a otro ser humano padeciendo el cansancio de la rutina, la indiferencia, la modorra, el estereotipo, el conformismo, la vergüenza.
¿Cuál es la solución? Aprender a enojarse.
¡Tenemos que enojarnos! Tenemos que decir: Soy una persona la puta madre, y me merezco vivir lo bueno de mi esfuerzo. Yo tengo que aspirar a llegar alto en la montaña, simpatizar por los pequeños momentos de la vida. ¡No trates de arrastrarme a tu egoísmo! Dejame ser vulgar cuando yo quiera serlo; no me rechaces cada vez que grite mi idea; lavate las manos con jabón si querés ser mejor, sos igual de mugroso que yo hasta con un moño; definámonos sobre la ética, y después aprendamos a llevarla a cabo.
Solo cuatro palabras para vos “ser humano”:

Aprendé a autoanalizarte adefesio.

5 comentarios:

  1. todos nacimos y nos morimos igual !

    ResponderEliminar
  2. No me gustaría ser ese del que hablás.

    Mmm no, no me conocés, eso hace mas patético mi intento de promocionar mi blog comentando en otros. No lo menciones.

    ResponderEliminar
  3. Mierda. Estaba casi seguro de que eras vos pero no quise arriesgarme a quedar como un idiota (cosa que terminó pasando). Igual, tu anonimato blogger tiene parte de la culpa.

    Suerte.

    ResponderEliminar
  4. ¿Ser libre? ¿Aprender a ser libre? Parte del aprender a enojarte es que te has enojado, cosa que es permitida, al igual que llorar, reir y gritar cuando se es necesario.

    Y un largo camino te espera, pero llevas eones de ventaja en esto del vivir.

    Saludos y un abrazo.

    ResponderEliminar

que decis?