Naturaleza Humana: La Toma de Notas más obvia de la vida de chicas despechadas

Impulso, atracción, temperamento, reflejo, acto fallido, son palabras, que desde mi punto de vista, conforman las características principales de lo que llamamos “naturaleza humana”.
Puede parecer recubierta por un manto de seriedad, mezcla de represión y “coherencia”, pero si ocurre un hecho que sobrepasa sus paredes, salta chispeante e hiriente.
No lo defino como algo peligroso, simplemente es algo tan inevitable que puede traernos la famosa felicidad o en los peores de los casos, El peor de los casos.
Tratar de justificar con este término es algo bastante válido, en vez de contestar “así es la vida”.
Tampoco nos libera de los errores, ya que tal vez en el momento puede ser un impulso, pero luego nos percatamos y en un abrir y cerrar de ojos se convierte en lo más conciente que tiene el ser humano.
Hay factores o bebidas que le dan una mano.
Visto desde el exterior puede parecer indignante si es “el peor de los casos”, pero en cuanto uno esta accionando no es tan grave (aunque después de una meditación correspondiente puede ser que las fichas caigan).
El amor se complementa a la perfección con esta naturaleza humana que definimos. Inclusive como por definición es el amar incondicionalmente a otro a pesar de sus defectos, que se siga manteniendo esta condición rige mucho de la naturaleza humana, el seguir “sintiendo”.
También el sexo y la atracción, estos factores lo llevan a cuestas, ya que el deseo si se lleva a cabo es impulsivamente, creo que dependiendo el caso y los factores (bebidas), también puede ser premeditado. Igualmente a quien le interesa eso.
La negación es un método de defensa de esta naturaleza humana. Es una manera de reprimir el interior de cada uno, y lo que piensa. Creo que depende de la fuerza de cada uno, apagar la famosa llamita o contenerla.

No saber darle un fin a este texto, es algo que tiene un poco de naturaleza humana. Podría escribir miles de cosas pero darle la vuelta al asunto es nuevamente, como dije antes, tratar de justificar lo obvio, lo que nos pasa, lo que sentimos, lo que es puramente salvaje, lo que nos hace parecer animales encerrados en ciudades con la habilidad de hablar.
Creo que falta poco para que estemos en zoológicos.