viernes, 1 de abril de 2011

La dinámica de autoconvencerse

Ciertos momentos nos marcan realidades que a veces no queremos ver, o las vemos cuando deseamos quebrarnos y tener una excusa firme para decir "estoy sufriendo". El no reconocerlo es vivir utópicamente tranquilo y conformarse con lo que se ve porque esta bien, o es lo que quieren los demas, o no complica ninguna existencia, o mas simple todavía, "no me interesa revisarlo y ver en que me perjudico a mi mismo". Las tres elecciones posibles son tan retorcidas como maravillosas, podemos claramente hacer una obra dramática de nosotros mismos (si nos queremos mucho), podemos callarnos y fingir un mal humor típico o esbozar una semisonrisa conformista. O también dignarnos a hablar de esto y admitir que estamos arrepentidos de no habernos hecho sentir desde el comienzo del fin.
El fin= el momento en que perdimos la oportunidad de regresar.
Regresar= el camino que no se tomo porque se es conformista con comodidades inventadas.
Conformista= no luchó por lo que podría haber sido si tan solo decía: "No quiero".


2 comentarios:

  1. Tan cierto. A veces uno cree que hay que tener razones específicas para sentirse mal y tener el derecho. Es más, hablo por mi cuando lo digo. Pero esto desencadena mil cosas que me van a hacer irme por las ramas y quedar como la pelotuda que hizo el comentario más largo del mundo.
    (?)
    Mis boludeces opacan tu texto, sorry.

    ResponderEliminar

que decis?